lunes, 7 de mayo de 2012

Despertando

With my last experience, me he dado cuenta que muy a lo Enrique Iglesias, cuando me enamoro entrego alma, vida y corazón (añadiéndole el vals) y mi vida se convierte en pura balada, ya sea el género musical anterior que haya estado manejando mis circunstancias.
Me he enamorado pocas veces en realidad, ilusionado, puta de esas sí que ya perdí la cuenta.
Para enamorarme, aunque mis amigas pongan cara de "qué estás hablando, claudia" creo que es bien yuca. Las ilusiones así como vienen, se me pasan al toque y estoy en problemas después porque yo quiero seguir con mi revolución francesa, pero dejo una Bastilla peor que en 1789 y los parisinos deberían de cargarme en hombros, no?

En fin, las dos veces que me enamoré, 2004 y 2007: años que marcan mi antes y después de, han sido de puta madre. En su momento, me quisieron con todo y contra todo y también se le puede agregar el "sobre todas las cosas", you know what I mean, y yo también quise en esa medida, amé en realidad.

Con el tiempo es paja, por ponerlo en términos concretos y resumidos. Siguiendo a Calamaro, aunque parafraseando un poco, me cago en todo lo demás.
También con los años (bien vieja me creo, siempre) dejé de creer que la relación perfecta ya la tuve y el error de buscar a alguien parecido a él (si, tú LERB) era una estupidez. Primero, porque de perfecta sólo tuvo mes y medio y creo que tanta belleza hizo que al final los sentimientos hayan sido volátiles.
 Ahora sólo espero una relación imperfecta, sí, QUIERO UNA RELACIÓN IMPERFECTA, donde no sea necesario que me hagan sentir la reina, porque para  inseguridades, puedo darle una llamadita a mi psicóloga y asunto arreglado.  
No quiero comparar a nadie ni que Fulano tenga que parecerse a Mengano. NO, nunca más.
Los Romeos sólo existen en las películas y supongo que al encantarme MIckey Mouse y verme todas las películas de Disney, formo parte de la generación de mujercitas contaminadas con el Príncipe Azul y como también me creía la lectora y en sus respectivas épocas de la inocencia, llegue a malinterpretar por completo eso de  las almas gemelas,  la piedra filosofal, el elixir de la vida, la alquimia, al final... donde lo único que sí se me ha quedado bien gravado y debo de ser consecuente con ello es que EL AMOR ES LIBERTAD. 

Nadie me dice te amo y qué chucha pues. Nadie me regala rosas hace tiempo un 14 de febrero y qué chucha. Nadie me canta al oído hace años luuuuuuuuuz y QUÉ CHUCHA, QUÉ CHUCHA.

NO VOY A VOLVER A IDEALIZAR A NADIE, NUNCA MÁS, y eso SÍ SE ME TIENE QUE QUEDAR ADHERIDO, pegado con Trizz en el cerebro.

Voy a estar segura acerca de a quién espero y lo voy a encontrar, pero no lo voy a buscar ni me voy a desesperar mientras llega. Tampoco voy a irme por el camino de "eres soltera y agárrate a quien puedas" o "diviértete con un huevón mientras el indicado llega". Mucho menos voy a encerrarme en un convento. No voy a irme, ahora por ningún extremo.

Quiero respirar, estoy cansada de tropezarme cada vez más fuerte y llorar. Quiero pensar en mí y a ver si llevo a la práctica todos los libros de auto-ayuda que me inyecté los meses en los que estuve enferma allá por mediados del 2008.
 Voy a leer, leer mucho y escribir todos los cuentos que he estado postergando tanto. Voy a volver a caminar sola y voy a retomar mis fines de semana solamente conmigo. Voy a apagar mi celular y sólo voy a respirar. Respirar cada vez más fuerte, voy a amistarme conmigo misma, voy a perdonarme por todas las heridas que me he estado haciendo, por las veces que no me he  respetado ni me he querido lo suficiente.
Voy a enamorarme de mí un poco y voy a cuidar de mí un poco más.