He encontrado en mis labios,
no puedo parar,
sin irme de esta ciudad.
La vida sigue siempre igual,
la historia no da para más.
Y ahora sin esperar,
las maletas engordan a la par.
Parece fácil subir y bajar.
Quiero levantar mi voz,
culpar a la miel, jugar ajedrez,
hacer un resumen en la planta de mis pies.
El llavero me lo llevo,
rompiste el reloj y
la pila enfureció.
Mis oídos alquilan escalofríos,
no puedo parar
sin irme de esta ciudad.