miércoles, 8 de mayo de 2013

Horizontal

No sería una noche cualquiera. Pretendía tomar hasta perder la conciencia. Sonaba como si fuera la manera más fácil de establecer un intervalo sin reproches. Yo no había cambiado. Para bien o para mal, aún no había mutado.
La rutina me resultó agobiante, monótona y repetitiva.
Necesitaba un descanso. Decidí ser quien fui un sábado cualquiera.
No sentía  ganas de desahogarme y conversar. Sólo necesitaba estar conmigo, una vez más. Pedí cervezas, tequila y pisco. Hice un remix de mis neuronas y con ellas borré nociones del "deber ser" difícilmente erradicadas de mis sesos. Perdí la conciencia, absorbí el intelecto. Me refugié en tus besos. Te conocí a ti y exististe sin contradicciones. Dejé que me conocieras, dejé que me vieras.Volé a lo más alto y a lo más bajo. Fui una fosa nasal a tu lado, sin reproches ni motivaciones. Acá no importó ni siquiera la biografía.

Y aunque desaparecí, pienso en ti. de muchas maneras.
Con un par de gestos, duermo menos porque estás metido dentro de mis recuerdos.
No me arrepiento. No me lamento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario