miércoles, 8 de mayo de 2013

In espera

Llevo encendida una vela dentro de mí.
La constancia de aquellos momentos.
Estaba perdida y me encontraste.
Una locación inesperada, pero perfecta.

He muerto por tu rostro.
No existe congruencia.
Mantengo un recuerdo latente.

He abandonado la rutina.
Sólo tú fuiste capaz.
Te has vuelto un motivo,
mi motivo para sonreír.

Y no sé quién eres,
no sabes quién soy.

Volé a lo más alto y, no caí.
Me sostuviste de manera tierna.
Dime que te acuerdas.
Una locación inesperada, pero perfecta.

Nada trasciende.
Pero, tú me enloqueces.
Esto sucedió.

Y dónde quiera que estés,
de mil posibilidades,
existes.







.




No hay comentarios:

Publicar un comentario