viernes, 23 de octubre de 2015

La puta.

Hay días en los que no me gusta mi cara. Entonces, cierro la puerta, vuelvo  a la cama, tapo a esa desgraciada. No me importa lo que tenga que hacer. Me veo en el espejo. Mierda, está llena de tantas faltas de ortografía, como esas putas terminada la orgía. Con esa cara, ni siquiera les pagaría. ¿Cómo me iría de puta?

La puta, la puta, la puta, la puta y se me viene a la mente esa puta que era mi amiga. Sí, tú, que cuando simplemente te narré lo que  hiciste, te echaste a llorar y todavía a gritar que lo que yo decía era mentira. Qué conchuda eres, oye puta.

Eres puta, puta, puta y todavía, una puta mala.

No hay comentarios:

Publicar un comentario