"Practicando alguna táctica que apareciera de la nada en mi cabeza, intentaba sentirme tranquila y quizás, finalmente viva.
-Sólo lograba lo inverso de cada resultado que esperaba-
Así pasaron mis dias: pretendiendo que sean las seis y treinta y no las seis con cuarenta y cinco, enredándome e intentando hacer un garabato con mis piernas entre la almohada y el cubrecama, y así que pase todo un día escondiéndome del ahora y de quien no soy yo.
Sólo pudiendo satisfacer las ganas de fumar, cerraba los ojos y con mil litros de mi canción favorita me permitía llorar y consolarme solita."
Luego de quedarme estancada en esa hoja por unos minutos, me di pena. Pero todo pasa y sólo queda decir al pasado: "y, qué chucha!"
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