viernes, 18 de enero de 2013

Naranja.

Se ha roto un ladrillo y un pedacito se parece a una naranja.
Con este Sol, María se puso un vestido y se fue a caminar.
El pedacito se fue rodando por las escaleras. Aumentó la intensidad, atravesó la puerta, cruzó la pista y se detuvo en la esquina, encima de la vereda.
Desenredaba sus audífonos mientras caminaba. 
Han pasado ya cinco personas por la vereda donde esta el pedacito. Nadie se ha dado cuenta de él.
Sonrió al tener los audífonos en sus oídos. Puso su canción favorita y empezó a cantar. Encontró diversas reacciones de la gente que pasaba por ahí.
Los rayos del Sol alumbraban al pedacito. Ya van diez personas. Dos de ellas lo han visto. Nadie lo ha levantado.
María sigue cantando mientras que el viento ha levantado un par de veces su vestido. Se da dos vueltas. 
El viento no está pasando por donde el pedacito.
María avanza una cuadra, voltea hacia la izquierda, repite la canción y llega a una esquina.
El pedacito escucha a alguien cantar.
María se detiene. Revisa en sus bolsillos. No encuentra el monedero.
El pedacito ya no escucha a nadie cantar.
María se da media vuelta. Repite los pasos a la inversa. Busca en el pasto, busca en las veredas. Regresa por las esquinas, retrocede por las cuadras. Ha llegado a su casa.
Un chico en su skate ha cruzado la pista y llegado a la esquina, encima de la vereda donde estaba el pedacito. Está distraído. Se está acercando al pedacito. Lo atraviesa. Se cae, se levanta y se va. 
María ya está en su casa. Encuentra el monedero encima del velador.
El pedacito ha quedado dividido. ¿Ya no parece una naranja?
María sonríe. Sale corriendo. Escoge el mismo camino. 
El viento empezó a soplar más fuerte y alcanza al pedacito.
María está a un par de cuadras y ve a un skater sentado en el pasto frotándose la pierna.
El viento se está llevando a las partes del pedacito.
María llega a esa esquina. El color naranja resalta sobre la vereda. María empieza a recoger  lo que queda del pedacito. Comienza a cantar.
El pedacito reconoce la voz.
María da unos pasos y encuentra más trozos del pedacito
Recoge todos los que encuentra. Busca más. Cruza la pista. Hay más.
María los guarda en el monedero.
El pedacito se siente seguro.





No hay comentarios:

Publicar un comentario