miércoles, 26 de diciembre de 2012

Escalas


Cuando se hace innecesario, sólo queda decirse uno mismo que es innecesario.
Las fuerzas se han mudado, pero los sueños se cimentaron.
Tanta constancia han marcado las 8 horas que poco a poco empezaron a jugar a ser 3, 5 y hasta 14, porque las he ido canjeando con el insomnio.
Me he ido a pasear a otra cama, a otro cuarto, a otro color de paredes. Me he ido de la ciudad.

Lo insensato es que extraño a nuestra felicidad.

Te imagino.

Me he distraído con las diferencias que atrae la distancia.

He fotografiado los momentos incómodos y los mantengo enumerados para  desear tirártelos todos en la cara cuando siento que ya no aguanto.

La historia no ha cambiado.

No quiero despertar cuando se trata de coincidir con la realidad que se me ha quitado.

Y empezar de nuevo así.

martes, 4 de diciembre de 2012

Días.

Se acabaron los horarios de la rutina que esporádicamente  seguí después de renunciar al trabajo.
Despierto al medio día sin entrar a la página de la universidad para revisar mi porcentaje de faltas.
Me siento bien, porque en estos días ya no estoy incumpliendo nada.
Me someto a mis reglas específicas del mundo al que sólo  pertenezco yo.
No veo las series que usualmente sigo. No salgo a caminar sin destino.
Le rindo reverencia a mi ociosidad.
Mi cama es un palacio del que sólo me ausento para cocinar.
No quiero que los tomates se malogren. Porque es Navidad pronto y a mi conciencia le da pena dejar malograr las cosas del refrigerador.
Me fumo los cigarros del cuarto de Adriana. Voy a devolvérselos cuando decida  ir a la tienda.
Me encanta estar incomunicada. Alejada, según yo, del tiempo y de la vida que todos debemos seguir.
Dedico las madrugadas de insomnio a escribirle miles de versos cursis, porque nunca los publicaré, porque quedarán en mi disco D.
Cuando me despierto, canto la Gallina turuleca poniéndole el final de los elefantes balanceándose sobre la tela de una araña. Luego, paso a Zoé, Cafe Tacuba y a los Toribianitos.
Estos días me encantan. Todo sería un desorden para otros ojos. Para mí, es como me gusta vivir.
Resulta que quiero ausentarme de todos los grandes acontencimentos, de ir a conciertos  y de tomar cerveza   con  los mismos rostros.
Quisiera ser un picaflor y alimentarme de polen. Tener muchos colores, un pico largo y volar sobre mi cama en círculos.
Ya se hizo el arroz, me falta pelar los tomates y decidir si hoy frío carne o pollo.
No ha salido el Sol y agradezco por eso hoy. Tal vez mañana me den ganas de que no haga frío, pero hoy, no.




viernes, 30 de noviembre de 2012

Suicide.

Un día, alguien, al que tanto queríamos, decidió dejar de estar aquí. Y, los que quedamos aquí respetamos su decisión y  vamos a hacer que su recuerdo se manifieste a través de cada respiro que damos. Para todos los que ya no están con nosotros:

La música se ha vuelto un sutil consuelo, pero a la vez una constante resonancia de que ya no quiero estar aquí.
Tengo miedo.
Miedo no por mí, sino por mamá y papá, por cómo se vayan a sentir.
He tratado de sentirme mejor, pero no lo he logrado.
Esto que me persigue ha hecho un pacto conmigo: dejar de servirme de sombra si mi materia deja de andar.
Hemos debatido mucho, pero la manifestación de nuestro consentimiento acaba de ser firmada.
Me ha preocupado la forma, pero como dicen: mas vale un momento rojo que ciento amarillos, y de los amarillos, ya me he cansado.
Hice un par de llamadas, pero nadie ha contestado.
Siento que todos me han dejado o tal vez ya se han cansado.
He comprado unas pastillas, las tengo en mi mano.
Las estoy agarrando tan fuerte que acabo de darme cuenta que tal vez no deba hacerlo.
Que tal vez ni siquiera pueda hacerlo.
Pero tengo que sentirme capaz, yo puedo.
No quiero que piensen que me fui por lo más fácil
porque decidir huir, también es difícil.
Por primera vez he hecho un plan perfecto.
There's no choice.
Y, me despido. Me despido del viento, del agua y de lo tangible.
De los muchos que no me querían y de los pocos que sí.
De quien no quiso escucharme, de quien no pudo ya soportarme.
De los buenos momentos, de mi sonrisa y mi peculiar carcajada.
De mis vecinos, de mis amigos del colegio y del señor de la tienda.
De la televisión, la computadora y del rock 'n roll.
De la noche y de las madrugadas.
I love you, but I'm gonna leave you, tonight.
Quiero una última cosa: me encantarían demasiadas flores, tulipanes con un osito de peluche, por favor.


*We love you, too.




sábado, 3 de noviembre de 2012

MaríaFe

¿Por qué no te das una vuelta por casa? El viento corre delicioso, en la frecuencia exacta que tanto te gustaba.

Estoy parada en el techo donde te escondías, he comprado un buen vino y tengo dos copas en la mochila. Creo que tomaré en las dos. Voy a terminar mareada, pero prometo no caerme por las escaleras. El guardia está cuidando las galerías así que subí con prisa. Estarías demasiado contenta, porque ya no hay enamorados cagando el ambiente. Ahora creo que pagan por un buen telo.

¿Cómo estás tú, MaríaFe? Me han contado que empezaste a peinarte y que nuevamente te creció el cabello.    
También he escuchado que ya no sales mucho y que ahora te escondes en tu departamento. Que a nadie le diste tu dirección y que has decidido desaparecer. ¿Qué pasó ahora, MaríaFe?

Sería bueno que vengas para teñirnos otra vez de rojo el cabello y caminar descalzas por la calle y reírnos fuerte, con demasiada imprudencia, tanto así como te gusta.

MaríaFe, he escuchado que te creen insoportable, qué poco te conocen, no? Solo puedo reírme con tanto chisme de mierda. Vente a casa, pues.
¿Cuántos corazones vas volviendo azules? También han corrido rumores de esos, oí que te dejaron, que dejaste no sé a quien y que has estado llorando mucho. No sé por qué no vienes a casa, querida. También dicen que cambiaste nuevamente de psicólogo y que estas yendo al gimnasio a recuperar los 62 centímetros de cintura que teníamos. Yo sigo flaca, eh.
Siento que estoy insistiendo demasiado, pero te conozco como si fuera tú y déjame decirte que necesitas un tiempo en casa, volver a tocar el piano y que cantes hasta el amanecer. Dale, MaríaFe.

jueves, 25 de octubre de 2012

I'm ok

No entiendo por qué nadie me cree cuando los miro a los ojos y les digo que estoy bien. Uno se enamora, pero también se desenamora. Es simple.
Un par de meses a mí me duró desahuevarme solita en frente del espejo, but I dit it. No más puedes seres, no más oportunidades, no más intentos, no más my beautiful man no me dejes.
Es cierto que he llorado, me he embriagado, he hecho pataletas y los he torturado con monólogos debidamente fundamentados con una duración exhaustiva. Pero, now I'm ok.
Estar bien no significa ponerme linda y salir de noche, conversar con una docena de chicos guapos y agarrarme hasta al barman o que para olvidar diga que  al primer hombre con huevos que quiera intentar algo conmigo. Porque yo soy la que ahora camina con huevos mágicos que no los rompe, ni siquiera los raja y mas bien cuando quiere, los hace huevo frito, duro y hasta pasado. Y, cuando tiene ganas de usarlos para un pastel, los bate a punto nieve y se divierte.
No necesito de alguien que camine a mi lado para pasarla increíble, me permito bailar sola encima de mi colchón y alucinarme Whitney Houston a media noche endulzando los sueños de mis vecinos.
Ser realista no significa que esté sufriendo las consecuencias de a parte de que me engañó, me mandó a la porra. No, pues. Renegada y renegona siempre he sido. Nadie puede cambiar eso y bueno, soy una adorable autosuficiente que usa unas botas de puta madre listitas para patear a quien intente cagar su identidad.
No espero aplausos ni murmuraciones estúpidas de mi estado emocional o mi facultad para recuperarme así de rapidito.
Me han herido, lo sé. Pero también tengo el derecho de haberme parado y haberme olvidado de lo mucho que lo había querido.
Así que alégrense conmigo y no pongan sus caras de signo de interrogación cuando ya van muchas noches que ni siquiera lo menciono, que ni siquiera lo pienso y mucho menos lo extraño.




Mis amigos de Santo Domingo.

El darling.
Nunca me he puesto la camiseta de la hinchada de "We love la fruta y las verduras and we are so proud of that". Ni las llantas que decoran mi cintura me han llevado a esas sanas adicciones, pero no por eso, he dejado de jugar con las pepas de las uvas y los duraznos.
On the other hand, él solía comer fruta y tenía su camiseta que creo que hasta le servía de pijama (just kidding). Pero qué manera de que le guste lo sano, carajo. Además de ser demasiado ordenado, su plato favorito era el salpicón de pollo, que irónicamente fue lo que almorzamos juntos por última vez (aunque realmente si se trata de almorzar con él otra vez, hasta me vestiría con plumas y comería manzanas).
Tocaba la batería, de noche, de día, de domingo a domingo, de mes en mes y yo, no me aburría de verlo los 365 días.

El Marce.
Se hizo un peinado de fruta cuando tenía 16. Estaba loco. Tocaba el bajo y cantaba a más no poder. Pero guardaba un secreto tierno con el que hasta ahora lo molesto. Lo encontrabas en las tocadas y rodeado de muchas chicas malas wannabe y es que el Marce era y es bien churro, PE! Pero a él nunca le ha importado eso. Tenía una sonrisa extraña y un corazón gigante.

El Charro.
A él lo conocí aaaaantes, mucho antes que a toditos. Estudiábamos inglés y en esa misma pubertad, la vida nos volvió a juntar. Gracias al darling lo volví a encontrar. El Charro es un cagón y eso hace que cuando lo conozcas, nunca, nunca puedas olvidarte de él. Me hacía dibujitos de la puta madre y era el propietario de unos helados de diez céntimos riquísimos. Es genial caminar y conversar con él. Tocaba la guitarra y estaba locazo este mi hermano.

El Bazán.
En la chiquititud el Bazán me ha dado terapias gratis sin que él se dé cuenta. Siempre le contaba mis peleas con el darling y a todo le encontraba SOLUCIÓN. Él era el vocalista, sacando pecho por su banda, mierda! A diferencia de los tres, él no tenía los dos pies izquierdos y lo podía encontrar en algún quino tirando su salsa. El más elegantón de todos era, una dulzurita el Bazán.

El primo.
Unos ojos preciosos tenía el primo. Creo que fue el que más me tuvo que soportar porque siempre era él el que pagaba pato cuando me ponía a buscar como loca al darling. Me ha visto feliz, me ha visto triste, me ha visto calladita y me ha visto demasiado habladora. El primo aunque no tenía mi sangre sino la del darlingo, ha sido como si fuera mi familia. Me acuerdo que cogía su celular y me leía sus mensajes de texto sin que se diera cuenta y me encantaba como  a una de sus enamoradas le decía "preciosa". Siempre fue tierno y buenmozo.

Yo he sido la groupie de estos cinco chicos y los he querido y quiero harto. Y para no cambiar mi cualidad de "llorona" siempre que me acuerdo de ellos, chiquititos y ahora, todos unos hombres, me pongo a llorar de felicidad, alegría, etc., porque si he tenido la mejor pubertad/adolescencia fue gracias a ellos. Los amo, mis amorcitos.









martes, 23 de octubre de 2012

El juego de la princesa


Hemos conocido a princesas rubias, morenas, pelirrojas, chinas y mulatas. Hemos crecido con la idea de que algún día un príncipe azul aparecerá en su caballo y nos salvará de las brujas y madrastras malas. Luego, se nos enseñó que hasta un príncipe encantador podía ser preferido por un ogro verde porque la belleza no sólo puede entrar por los ojos, pues lo esencial está en el corazón.

Con esa misma mentalidad, Paula, la princesa, vivió en su castillo, el cual contaba con mucha seguridad: unos muros protegidos con un cerco eléctrico y un puente colgante falso para que cualquiera que no pertenezca o no haya sido invitado al castillo, caiga al río. El rey y la reina la cuidaron con todo lo que pudieron. 
A Paula le encantaba jugar en el jardín, cantarle a las flores y mojar a las personas que trabajaban en su castillo. Siempre fue risueña y traviesa. Amaba a los animales y hacía ingresar a niños y niñas a escondidas para que disfruten de su cuarto de juegos. Ha regalado muchas Barbies y ha pedido un carro para Ken, siempre.
 
Su cumpleaños número 15 fue increíble, el más lindo de todo el reino, con un vestido precioso, el mejor whisky, un paje churrísimo, muchos bailes, regalos preciosos y sobretodo, mucho amor. Pero fue creciendo y empezó a salir de vez en cuando del castillo con unas Converse para que no se escucharan los tacones. 
Aprendió a pintarse los labios y a delinear sus hermosos ojos para verse un poco más linda de lo que ya era.

 De pronto, encontró fuera un mundo completamente diferente al que pudo imaginar. Empezó a escuchar a AC/DC y a los Guns N' Roses y aunque no eran tan suevecitos como los *NSYNC o los Backstreet Boys, le encantaron. Sus ojos llenos de curiosidad empezaron a pisar bares, ir a tocadas así que a escondidas pintó sus uñas de negro y se contagió de lo maravilloso que era sentirse bohemia por un ratito. Pero había demasiada bondad en su corazón. Una princesa nunca deja de serlo ni de parecerlo. Al comienzo, todos se daban cuenta, aunque pretendía camuflarse eructando delante de todos y lanzando un par de malas palabras. Todo era demasiado divertido. Empezó a conocer a personas que eran las villanas de los cuentos que siempre leía. Al principio, se asustó un poquito, pero por su buen corazón, decidió ser amable con ellos también.

Lo peor no fue haberse rodeado de villanos, porque era lo suficientemente hábil como para reconocerlos, sino, que se le acercaran sapos. Gasparín se convirtió en príncipe, la Bestia, también fue otro príncipe y los sapos, por antonomasia, son "príncipes azules” y como lo esencial está en el corazón, ella creyó en los sapos, una vez tras otra. Al besarlos, se convirtieron en príncipes encantadores y guapetones. La hicieron reír, caminaron por el bosque porque estos sapos aseguraron cuidarla. Fue feliz, muy feliz, pero sólo por un momento. Cada uno de estos sapos que aparecieron en momentos distintos  nunca fueron príncipes, sólo se disfrazaron de ellos, porque con el tiempo a Paula sólo la destruyeron. Uno la golpeó, otro la engañó y otro, simplemente la usó. Es así que mientras el disfraz de estos príncipes falsos iba desgastándose y notándose su verdadera identidad, Paula poquito a poco también se estaba convirtiendo en un sapo. Ya no era feliz en su castillo, solamente lloraba y mandó a clausurar su cuarto de juegos. Se mudó y detestaba verse al espejo porque sólo veía a un sapo.

Estaba en esas hasta que recordó a uno de sus amigos príncipes, pero de los reales, que la acompañó en su adolescencia. Lo buscó y empezó a sentirse mejor cada vez que conversaban un poco. Pero, la pobre Paula seguía sintiéndose sapo y se avergonzaba de su nueva identidad.

Un buen día, mientras lloraba en un jardín, otra de sus amigas, las princesas, la tomó de la mano y le hizo entender que el hada madrina no iba a aparecer si es que Paula no la buscaba por su cuenta, así que le dio su dirección y Paula, con mucho miedo, la fue a buscar.


Inmediatamente su hada madrina la reconoció y le dijo que la había estado esperando y le hizo entender que los sapos nunca serían príncipes y que ella nunca sería un sapo, porque nació princesa y princesa siempre va a ser.




domingo, 21 de octubre de 2012

You never forget your first love

Tenía una polera roja, jeans, zapatillas y una cola mal hecha cuando te vi por primera vez. Aún recuerdo tu sonrisa de ese día, que la vi desde lejos mientras te acercabas a mí. Yo me puse demasiado nerviosa que ni siquiera hablé. 

Con el blazer guinda y la falda estilo escocés no atendía las clases de inglés. Pensaba en tu mirada, dibujaba tu sonrisa y escribía en mis libros tu nombre junto al mío. Sonaban juntos demasiado bien. Esperaba el recreo para continuar las conversaciones con mis amigas sobre lo mucho que me gustabas y la inquietud de si a ti, tal vez, también. Me sonrojaba y no sabía qué hacer. Ninguna de las tres habíamos tenido enamorado y éramos demasiado nerds cuando se trataba de hablar sobre chicos. 

Cuando empezamos por primera vez, yo sólo pensaba en qué excusa iba a poner cuando quisieras besarme porque no tenía ni idea sobre cómo rayos mover mis labios. Pasaron un par de horas, conversamos mucho y de pronto te acercaste y nuestro primer beso (el primero en mi vida) duró menos de dos segundos porque inmediatamente me reí bajito. Tú me abrazaste y yo ya era Neil Armstrong pisando la Luna.

En nuestras siguientes citas tuvimos el récord de besos en un minuto. Descubrí qué era eso de sentir mariposas en la panza y también eso de caminar tomados de la mano. Siempre reíamos, en el mueble de mi casa, en el mueble de mi abuela, en los parques, en tu casa o en el Panorámico y en el Magnus. En mí, los chistes fluían y tú reías, reías siempre. Pero a pesar de que pasaban los meses, siempre mantuvimos la misma introducción al vernos: un beso en la mejilla y estar un poco separados hasta que sin darnos cuenta todo fluía. Por más que lo intentamos y quedamos que la próxima vez nos saludaríamos con un beso en los labios, no sé porque nunca pude hacerlo, aunque creo que dos veces sí lo hice.

Me acuerdo que tenía que pedir permiso para todo a mamá y muchas veces no pudimos vernos porque no me los daba. A veces nos veíamos a escondidas en la sala de mi abuela o dejaba de ir a misa para verte. Una vez y la única que me acompañaste a la Iglesia, lanzaste tus comentarios a una señora que casi nos come con la mirada. 

Muchas tardes llegué tardísimo a casa por quedarme a caminar contigo y cuando me escapaba de casa, me esperabas en el parque y nos veíamos un ratito. Me encantaba escuchar tu corazón y los sábados, el mayor permiso que conseguía era llegar a casa 8:30pm.

Aún recuerdo la primera vez que me dijiste que querías casarte conmigo, los planes que hacíamos y cuando discutíamos sobre el colegio de nuestros hijos. También no se borra de mi memoria el día que nos casamos, sin testigos. 

Todos nos envidiaban, con la envidia sana, por lo felices que éramos. Te hice mil cartas y tú solo me hiciste una con la ayuda de Francesco, pero me diste miles de recados con Graciela, Evelyn y Susan que me los daban justo a la entrada del colegio.

Fui tu fan Nro. 1 y me encantaba verte tocar mientras imaginaba que en unos años ibas a ser famoso y yo te acompañaría en todas tus giras.

La mazamorra morada, la canchita y el juego del durazno nos acompañaron en tu casa. Iron Maiden, Stratovarius y hasta Mago de Oz los llevo en la memoria y los escucho de vez en cuando.

Todo fue realmente maravilloso y valió la pena desde recoger a Sebas hasta haberme tirado la pera en el colegio.

Creo que pronunciar el primer “te amo” y haberlo sentido por primera vez difícilmente va a poder ser suplantado. Sólo sé que mientras todo esto duró fue increíblemente lindo y sobretodo, puro y real. Fue una buena decisión cuando decidimos que esto acabara y desde ese entonces, hemos sido grandes amigos, que es lo mejor de todo, al final. Y bueno, uno nunca olvida a su primer amor.

Termino esto con una de las canciones que él me dedicó.










sábado, 20 de octubre de 2012

Inmutable

Siete días cíclicos de tres horas intranquilas convulsionan seguidito.

Quiero aspirar la casa, pero no tengo aspiradora. Tengo clases, pero hace días que no entro a alguna.
Mis botas están al frente de mi cama, quieren escaparse, correr conmigo a alguna parte, aunque sea cerca, pero no tengo ganas.
Hay pintura, pero tampoco tengo ganas de pintar. Hay mucha bulla y no tengo ganas de cantar.
Cuando estoy en estas circunstancias sólo quiero no hacer nada o quizás, ponerme a llorar, tampoco lo sé.
Las nubes están ocupadas y las estrellas ya no tienen gracia.  Las llaves están por los suelos y la inconstancia se adueña de mi cuerpo.
Me rendí con las ollas, los platos y los vasos comprados, con bolsas prestadas y los condimentos vencidos.
Mis uñas están limpias, pero mi cabello siempre anda acalambrado por la magnitud de mis malos pensamientos.
No quiero lluvias falsas así que por eso no me baño.
Camino por la casa descalza y grito: “nothing, nothing, nothing”, así como si tuvieran signos de exclamación en cada una de sus letras y aunque parezca alienada, siempre he pensado que el inglés te da la oportunidad de ser fría, aunque sea un poco.
I can’t get out y eso  me rompe en millones de pedazos de todos los portes. It’s a storm donde los truenos están salados y los rayos ni siquiera pasan corriente.
I’ts my heart, it’s my brain, it was my soul.

lunes, 15 de octubre de 2012

Equipaje

Hace unos años y en realidad, hasta hace un tiempito, jamás se me hubiera cruzado si quiera por la cabeza arrepentirme tanto de algo que decidí en el pasado.
Simplemente yo opté por seguir firme, demasiado fría, demasiado fuerte, pero no cambié por nada mi decisión. Creí que era lo mejor. Me sentía demasiado chica todavía. Miraba con mucha expectativa el futuro. Me sentía demasiado segura. Además, la gente me apoyaba. Le di la espalda y seguí con mi vida.
Fui increíblemente feliz cuando él lo era.
Por mi parte, en ese "far far away" sólo encontré un camino espinado y yo, con panties y zapatos de charol, me clave cada una de mis piernas. Vaya por el camino que escogiera, habían tormentas, arenas movedizas y sólo conocí a puro cretino que me pintó estrellitas de papel periódico que se deshicieron cuando a penas traté de tocarlas.
Sólo tomé decisiones equivocadas y me perdí en el camino. Cogí lo poco que hacía que me mantenga viva y sin darme cuenta, fui cambiando hasta convertirme en una verdadera idiota. Fue el mal tiempo o mi mal genio lo que me hace permanecer muchas  veces inmutable.
Últimamente no tolero estas ganas de hacer una rabieta de aquellas, porque sé que al final, nada va a cambiar. No quiero explotar con inocentes tampoco y es por eso que prefiero mantenerme alejada de todos en días como hoy.
Mi vida, mi vida ha sido un zig-zag desde aquel entonces. Me he ido boca a bajo hasta decir basta. He sido increíblemente infeliz.
Sólo pretendía demostrarme que era indomable y también por qué no decirlo, inolvidable.  Pero todo ha sido un desastre.
Nada salió como lo esperaba. Nada.
Sólo me di cuenta que él a pesar de todo nunca me ha dejado.

viernes, 5 de octubre de 2012

Para el darling



It’s so hard to be heartless contigo.  Son ocho años recién cumpliditos desde el día en que te convertiste en mi persona favorita y más importante (sin contar a los de los lazos sanguíneos). No sé si una amigdalitis de Tarzán fue la que manejó nuestros destinos, pero a pesar de que cada quien ha vivido en un mundo feliz aparte y distante el uno del otro, fuiste siempre mi mejor amigo.
Has sido mi niño consentido e hiciste que este limón amargo se conviertiera automáticamente en azúcar cuando estaba contigo, o tal vez, era porque yo quería serlo sólo cuando era contigo. Al fin y al cabo, tú me regalaste varios de los mejores momentos de mi vida que se han quedado pintaditos en mi cabeza y aparecen automáticamente en fila, como si fueran una exposición cuando tengo ganas de sonreír y ser inmensamente feliz. Y es que toda la vida me has soportado, de tus labios siempre han salido palabras lindas, me has cuidado, has sido mi pañuelo/hombro/payasito cada vez que sentía que no podía más. Has escuchado las un mil cosas que siempre ando contándote, sabes de memoria mis historias de amor volátiles y también acerca de las familiares.
Cada vez que no sabíamos qué hacer o estábamos en la mismísima mierda era suficiente escribirnos porque preferíamos, a pesar de la increíble distancia, contarnos ambos lo incontable y porque sabíamos que antes de encontrar una desahuevada, íbamos a hallar unos brazos abiertos a través de unas líneas para poder llorar y cagarnos de la risa inmediatamente después.
Sabes, tú siempre has formado mi presente, siempre te he llevado conmigo y las un mil veces que me he mudado, he llevado en una cajita una foto tuya con cositas que alguna vez me regalaste.
Te he querido y te quiero tanto que estás seguro así como cualquiera que me conoce siquiera un poco que daría hasta mis sueños por ti.
Pero también con el tiempo ambos hemos cambiado y como dices tú, soy la persona que más te conoce en este mundo y quizás por eso te he comprendido en tantas cosas. Pero ahora, ya no puedo o tal vez simplemente ya no quiero. Sé que últimamente no te ha dado el tiempo para conocer e interiorizar cada uno de mis nuevos cambios y que mi amargura talla XXL aún no te la crees. Perdóname. Perdóname, pero ya no quiero ser dulce nunca más contigo porque ahora no te entiendo o como lo dije en líneas arriba, ya no estoy dispuesta a querer entenderte ni pretender justificarte siempre.

viernes, 28 de septiembre de 2012

C'est fini!

Ahora que mis momentos de no-hacer-nada se han incrementado un poquitín, le han dado tiempo y lugar para repararle las alas a mi mente y que se ponga a volar. En mis madrugadas-mañanas-tardes-noches de meditación, consideré que no era necesario juntar unos minutos para dar por terminado algo. Pero, considerando que mi manera peculiar de cerrar algo es escribiéndo un poco, creo que es sano ordenar todo y ya, let it go.
Llega un momento en que las preguntas empiezan a responderse por sí solas y cada mañana que te ves en el espejo, descubres que estás bien, para luego darte cuenta que estas de puta madre. Estás siendo nuevamente feliz. Al comienzo, no te la crees, pero con el pasar de los días, descubres que tu estado normal is back.
Te das cuenta que todo sigue un proceso. Ya pasaste lo más duro y también lo más penoso. De pronto, son cositas lejanas de las que es bueno despedirse.
Estás lista para cerrar el tomo número (llénese con el tomo que a usted le corresponda) de tu vida y es tiempo de abrir otro.
En las últimas hojas, sé que este tomo tiene un final feliz, le voy a poner uno así, porque estoy sonriendo de nuevo y eso, para mí, es lo más importante.
Dejé de idealizar, de sentir. Pisar tierra fue difícil, pero ya lo hice.
Puedo decir, sin ninguna intención escondida de dama despechada que ya olvidé, ya perdoné y me he vuelto a querer.
No sentir nada no está mal. Es saludable para mí.
It`s gone.
And I'm so happy, now.
Para terminar, creo que es bueno que en la última página esté la canción que resume la historia y bueno, cierro este tomo con la sensación de sentirme nuevamente yo en mis cabales.



lunes, 24 de septiembre de 2012

Qué más... sólo da


Entender que la vida si dejas que se vuelva una burbuja, tarde o temprano alguien la va a reventar  y te vas a caer, te va a doler.
Es  mejor pisar tierra y sonreír con lo mucho que se te ha regalado.
Tienes los árboles para abrazarlos todo lo que quieras y sentir que aunque no puedan hablarte, están respirando como tú. Encontrar una sincronía y sentirte libre de prejuicios, de tanta estupidez con la que el mundo ha pretendido cambiarte.
No te contamines.
La armonía de la paz te ha esperado la cantidad de segundos en los que te has golpeado la cabeza con tantos porqués que al final terminan por confundirte más.
Para qué odiar si hay tantas razones para amar.
No tengas miedo.
Ama todo lo que puedas porque es de lo único que jamás vas a arrepentirte.
Da todo lo que te nazca dar.
Cierra los ojos y luego, ábrelos lo más que puedas y ríe, ríe por todo lo que se te ha regalado, sí, a ti.
No esperes nada a cambio. Simplemente ama, basta con eso.
Porque del amor vinimos, por el amor vivimos y para el amor nos dirigimos.




domingo, 9 de septiembre de 2012


No es muy fácil pretender borrar la mitad de un 2011. Tomar litros de cuentos como si fueran gaseosas y todavía heladas, me ha distraído algunas horas, pero no han servido a la finalidad de mis pretensiones.
Me dispuse hacer lo que más me gustaba, he sonreído, pero ni siquiera esos gustos han satisfecho las mismas pretensiones que ya me están gastando.
También traté de buscar en el pasado a un sapo verde del que alguna vez me había enamorado y, mierda, tenía que pensar antes de pronunciar su nombre porque si no lo hacía, se me salía el tuyo, así, casi de golpe.
Al darme cuenta que pasado y presente apestaban, trepé como loca, tratando de alcanzar el futuro más cercano, para poder salvarme, supongo. Salté lo más alto que pude, corrí y traté de despedir a los momentos en que me quedaba en mute causados por el corto (con nosotros de protagonistas) que se me venía a la cabeza y me dejaba un tantísimo ida.
He entrado a librerías, he buscado en Julio y Alfredo (Córtazar y Bryce, antes de que pienses que tan rápido te he cambiado) compañía. Me he abrazado de sus libros para terminar leyendo a Elena Poniatowska y Viviana Mellet como desquiciada.
He leído mil veces un mismo artículo en el que me siento descrita y la verdad que mis intenciones de hacerlo una y otra vez, fueron querer levantar mi ego y sentirme un tanto interesante y misteriosa y así, creer que merecía un plebeyo que pueda subir los un mil escalones para alcanzarme.
Cuando me he sentido sola, me he acostado y antes de permitirme ponerme triste o tan sólo que se me escape una sola lágrima, he preferido quedarme dormida. No sabes cuánto, pero cuánto he logrado pelearme con mis usuales insomnios y he sido una durmiente no tan bella, pero sí fugitiva. Eso lo tienes por demás, claro.
He escrito un par de cuentos con las ganas de que piensen que estoy loca y así, he logrado divertirme un poco, a veces. He cantado desafinado, casi gritando y me ha dolido por más de dos semanas la garganta.
No te he extrañado varios días, la he pasado genial con mis libros, mis amigos, pero he odiado intensamente los momentos en los que todo anda bien y de pronto, tu rostro aparece en mi cabeza y tengo mucho miedo de encontrarte y de si vas a saludarme.
He caminado pensando que tal vez justo ese día vaya a encontrarte y en el fondo, te busco con disimulo y cuando me rindo, me acuerdo de los buenos momentos... pero cuando siento que la pena se aproxima, no sé como hago para llegar a casa, tirarme en mi cama y dormir, al fin y al cabo.
Es por eso que concluyo que aún nada logra ayudarme con mis pretensiones. Pero ha pasado el tiempo y va a seguir pasando y todo se va a ir solucionando, no?

domingo, 5 de agosto de 2012

No me gustan las noches

Estar solamente sola dibuja los recuerdos en la forma de un cuento. Las páginas van pasando de poquito en poquito y se detienen despacito, por dos segundos cada una. No hay ruido y solamente te das cuenta que has perdido y también que te han perdido.
La noche es oscura y el cuento en tonalidades grises trae sensaciones tristes. 
No puedes creer la realidad que está pasando justo al frente tuyo, tan adentro tuyo.
Dramatizar es fácil, sí que es fácil, pero estar en silencio sí que es difícil.
Ya no tienes ganas de cantar ni de hablar.
Estas solita y te das permiso de llorar y sólo preguntarte por qué, por qué, por qué.
No me gusta tomar las llaves, llegar a casa y encontrarla vacía.
Pero tal vez estuviste esperando este momento para de una vez quitarte todo el dolor que estás sintiendo, tan guardadito tuyo.
Prendes un cigarro y de pronto te das cuenta que ya vas más de veinte. Tratas de ordenar la casa un poco, desafías tu voluntar para meterte a la ducha o no. Van tres días sin bañarme...
Tu cama se vuelve tu refugio y las sábanas te cantan una canción para dormir.
Mierda, por qué me hiciste esto.

sábado, 4 de agosto de 2012

Los cuernos que mi amor me regaló

Cada gran paso que damos no garantiza un suelo libre de piedritas, espinitas e inmensas caídas. Me volví a caer, what can I do?
Luché tanto por este amor, en las buenas y sobre todo en las grandes peleas. Lo que me queda es todo lo que di. Una palabra, bueno dos: fui incondicional. Me quedo tranquila por eso. Si merecía esto... no lo sé. De nuevo me engañan. No fue suficiente los primeros cuernos de la infancia. Tal vez era necesario caerme por segunda vez, quizás, no lo sé.
Lo cierto es que arriesgué y me fui no de poto, sino de cara. Toda rasmillada por dentro me siento un poco aliviada. Libre de mentiras y de que me sigan viendo la cara de estúpida quiero decirle que no valió absolutamente la pena. Me regaló muchos malos momentos, pero también buenos. Pero su traición puede ser calificada, según mi filosofía de las infidelidades, en el grado de imperdonable, porque todo el tiempo mintió.
Me siento una tremenda cojuda, pero bueno, life goes on y éxitos!

jueves, 19 de julio de 2012

Vacío comprendido

He intentado tantas veces darte un espacio. Cada vez los he hecho más largos. En cada uno de ellos te extrañé de diferentes maneras.  He pintado mis cajones con esmalte y varias temperas. He mencionado tu nombre en mi libreta hasta casi llenarla toda.  A veces me encontrabas y a veces era yo la que te buscaba. Con estas bienvenidas y rápidas despedidas, sólo me quedé con un lápiz desgastado y toneladas de papel.

 Te has ido mil veces y te extrañé las primeras veces.  I have drunk hasta decir basta. Te he hecho presente hasta con desconocidos y entre ausentes. Fuiste mi único tema de conversación tantas veces. Ha permanecido tu ausencia la mayoría de esas veces. 

La verdad es que ahora existen demasiadas dudas. Estoy cansada de escuchar de terceros que no me quieres. Pero creo que la inseguridad no me permite ver la realidad y entender que es cierto, ya no me quieres.






Sucede cuando escribo.

Olvido que ser mujer amerita portarse bien.  Olvido que los sentidos están divididos en cinco. 
Encuentro una razón para conservar mi desorden. Pluralizo mis defectos y, la verdad es que concretizo mi imperfección.

Cuando escribo, no encuentro motivos para hacer una canción. Simplemente reservo una cita con mi esencia y me permito ser yo. Nadie va a criticar nunca nada o al menos, yo no me voy a enterar.

A veces sonrío, me río, pero siempre, siempre, siempre, termino llorando lagos, ríos, mares que estoy segura me traerán docenas de arrugas en el ceño.

Cuando escribo, encuentro el semáforo en verde para mis sueños, imagino que son reales, los toco, me emociono y el teclado corre como un cometa desesperado.

Supongo que esa es la razón por la que uso tanto Word y el motivo por el que me encanta quedarme sola. 

lunes, 18 de junio de 2012

Para Alfredo B.

Existe un común denominador en cuanto a reacciones que diferencian a las mujeres de los bad boys. Y es que es simplemente la naturaleza de ser Eva, too much complicated y el de ser Adán, demasiado pragmático, para mi gusto.
En fín, guste o no, las cosas como son, causa. Aceptando, entendiendo, se va saboreando lo riquísimo que es la vida con sus tormentas y noches paradisíacas que te ofrece.
El punto es que cuando se van comprendiendo las cosas, la naturaleza de toda fémina, o bueno, sin necesidad de hacer generalizaciones, de ESTA mujer, empieza a conocer lo que significa ser CALETA y dejar de estar creyendo que su vida es el show de Laura Bozzo y andar contando sus cataclismos amorosos.
Me he mantenido en silencio creo que ya bastante tiempo, y es incredible todo lo que actualmente me está pasando. Estoy en plena metamorfosis que empezó con lo inesperado, con lo que mi cerebro no fue capaz de esperar JAMAIS, JAMAIS y bueno,  me encanta.

Ahora quiero empezar con un ÚNICO AGRADECIMIENTO  y se dirige para ti, Alfredo.
Empecé a leerte en el momento exacto cuando descubría esas cosas que me daban tanto miedo: el primer beso, el primer abrazo de un beautiful boy  y, escuchaba y pronunciaba el primer "te amo".
Recuerdo que resumiste mi infancia y creo que por eso me enganché tanto que me puse demasiado triste cuando llegó el momento de la última página y siempre, siempre quise saber qué pasaba con Julius después.
De ahí fue el momento de la historia de Fernanda María y Juan Manuel Carpio que me ha acompañado en todos estos años. Nunca pude terminar de leerla, cada año la he vuelto a comenzar, he vuelto a llorar, fiel a mi estilo y he repetido jodidamente mil veces las mismas frases porque me sentía tan Tarzán en el gimnasio, tan Tarzán escribiendo cartas enviadas por e-mail y conservando hasta ahora, en una cajita, papelitos impresos con las respuestas de mi Juan Manuel Carpio.
Porque para alguien fui importante, relacionado con un pintor, con un cantante, con el arte de la forma exacta de luchar por sus sueños y hasta el "darling" de la mamá de Julius ha protagonizado todas las memorias que a lo largo del tiempo han formado parte de lo que he sido.
Mercy beaucoup!

viernes, 1 de junio de 2012

A veces vuelvo

Sometimes es preciso pintar en lugar de conversar; pintar en lugar de confesar. Se deja evidencia abstracta. Resulta un proceso disimulado y asì es mejor. Se permite liberar al cerebro de cuestionamientos que al final sólo sirven para traer círculos con zig-zag generalmente.
Me falta tan sólo echarle barniz a la madera para que quede a la vista de los espectadores. Teorías que nunca se atreverán a dar conclusiones fehacientes y eso es lo que más encanta. Necesario, evidentemente para el alma, de vez en cuando.
Armonioso, libre, contento con el boom boom circulando por todo el organismo que se establece y acredita la paz.
Libertad conforme a la exactitud de las precisiones inculcadas en los años de secundaria, de tanta formación cristiana y al final, era verdad. De esta libertad era de la que tanto hablaban. Personal, sin necesidad de acompañarla de un adjetivo calificativo para el mundo. Simplemente se vuelve efectiva con percibirla a través de los orificios de la nariz. Estable, conciente, resultando innecesario la presencia  de refugios absurdos y esclavistas.


lunes, 7 de mayo de 2012

Despertando

With my last experience, me he dado cuenta que muy a lo Enrique Iglesias, cuando me enamoro entrego alma, vida y corazón (añadiéndole el vals) y mi vida se convierte en pura balada, ya sea el género musical anterior que haya estado manejando mis circunstancias.
Me he enamorado pocas veces en realidad, ilusionado, puta de esas sí que ya perdí la cuenta.
Para enamorarme, aunque mis amigas pongan cara de "qué estás hablando, claudia" creo que es bien yuca. Las ilusiones así como vienen, se me pasan al toque y estoy en problemas después porque yo quiero seguir con mi revolución francesa, pero dejo una Bastilla peor que en 1789 y los parisinos deberían de cargarme en hombros, no?

En fin, las dos veces que me enamoré, 2004 y 2007: años que marcan mi antes y después de, han sido de puta madre. En su momento, me quisieron con todo y contra todo y también se le puede agregar el "sobre todas las cosas", you know what I mean, y yo también quise en esa medida, amé en realidad.

Con el tiempo es paja, por ponerlo en términos concretos y resumidos. Siguiendo a Calamaro, aunque parafraseando un poco, me cago en todo lo demás.
También con los años (bien vieja me creo, siempre) dejé de creer que la relación perfecta ya la tuve y el error de buscar a alguien parecido a él (si, tú LERB) era una estupidez. Primero, porque de perfecta sólo tuvo mes y medio y creo que tanta belleza hizo que al final los sentimientos hayan sido volátiles.
 Ahora sólo espero una relación imperfecta, sí, QUIERO UNA RELACIÓN IMPERFECTA, donde no sea necesario que me hagan sentir la reina, porque para  inseguridades, puedo darle una llamadita a mi psicóloga y asunto arreglado.  
No quiero comparar a nadie ni que Fulano tenga que parecerse a Mengano. NO, nunca más.
Los Romeos sólo existen en las películas y supongo que al encantarme MIckey Mouse y verme todas las películas de Disney, formo parte de la generación de mujercitas contaminadas con el Príncipe Azul y como también me creía la lectora y en sus respectivas épocas de la inocencia, llegue a malinterpretar por completo eso de  las almas gemelas,  la piedra filosofal, el elixir de la vida, la alquimia, al final... donde lo único que sí se me ha quedado bien gravado y debo de ser consecuente con ello es que EL AMOR ES LIBERTAD. 

Nadie me dice te amo y qué chucha pues. Nadie me regala rosas hace tiempo un 14 de febrero y qué chucha. Nadie me canta al oído hace años luuuuuuuuuz y QUÉ CHUCHA, QUÉ CHUCHA.

NO VOY A VOLVER A IDEALIZAR A NADIE, NUNCA MÁS, y eso SÍ SE ME TIENE QUE QUEDAR ADHERIDO, pegado con Trizz en el cerebro.

Voy a estar segura acerca de a quién espero y lo voy a encontrar, pero no lo voy a buscar ni me voy a desesperar mientras llega. Tampoco voy a irme por el camino de "eres soltera y agárrate a quien puedas" o "diviértete con un huevón mientras el indicado llega". Mucho menos voy a encerrarme en un convento. No voy a irme, ahora por ningún extremo.

Quiero respirar, estoy cansada de tropezarme cada vez más fuerte y llorar. Quiero pensar en mí y a ver si llevo a la práctica todos los libros de auto-ayuda que me inyecté los meses en los que estuve enferma allá por mediados del 2008.
 Voy a leer, leer mucho y escribir todos los cuentos que he estado postergando tanto. Voy a volver a caminar sola y voy a retomar mis fines de semana solamente conmigo. Voy a apagar mi celular y sólo voy a respirar. Respirar cada vez más fuerte, voy a amistarme conmigo misma, voy a perdonarme por todas las heridas que me he estado haciendo, por las veces que no me he  respetado ni me he querido lo suficiente.
Voy a enamorarme de mí un poco y voy a cuidar de mí un poco más.

domingo, 22 de abril de 2012

La despedida


No he aprendido a bucear en los mil y un vasos de agua en los que me he hundido. Pero todavía respiro. Me han sacado a la fuerza o solamente yo he salido, aun no entiendo cómo. Pero lo he logrado.
Conozco perfectamente el camino que te lleva a la mierda. Exactamente me encuentro allí. He oído un par de reclamos. He contestado, a veces.
No tengo ganas de hablar, porque los consejos de nada me han servido. Además, nadie sabe exactamente lo que ha sucedido.
Sé, con todo lo que he aprendido, qué me devolvería la sonrisa. But it`s almost impossible. Eso precisamente hace que  me hunda más cuando intento salvarme yo solita.
Esperé, un buen tiempo, pero un bueeeen tiempo por la solución inmediata que me haría regresar a la normalidad. Nunca llegó, ni se asomó.
La esperanza ahora ha muerto. Estoy cerrando un buen tomo lleno de tanto, pero tanto silencio en mis labios, pero que encontró una manera de reclamar a partir de papel que, con el tiempo  tomará un destino en el que no sé quedará conmigo porque yo así lo he decidido.
Es lo último que escribo para terminar por fin con lo que nadie nunca supo absolutamente nada y sólo se habló de más y eso terminó cagándome aún más.
I have lost. That`s all.
Las manijas del reloj han marcado el final. He perdido las fuerzas. Y esta noche es la última que me permito llorar de esta manera.
No voy a esperar más, nunca más.
He encontrado un camino, totalmente diferente y lo voy a tomar porque así lo quiero, ahora.
Sólo quiero que quede constancia que esperé, a pesar de todo, esperé. Tal vez sin razón alguna, pero esperé.
Es todo.

lunes, 16 de abril de 2012

Desesperación

Y quedé en un túnel que no mostraba su final. Más asustada que nunca, avancé. Mi cuello volteó. Fue algo inconciente, al final. No te encontró. Gritaba tu nombre. Volvía a repetirlo más fuerte. Sonó en eco, en eco, en eco. Comencé a correr. Sentí frío en el calor. Volví a voltear. Estaba sola. Sentí miedo. Me estaba perdiendo. Tus manos, mis dedos intentaron encontrarlas. Palpaba  por todos lados. No estaban. Quería encontrar la salida. Sólo me perdía lentamente más.
Comencé a cantar. Inmóvil, mi voz se elevaba más, más, más. Quería que me escuches, de cualquier manera. Estaba perdida. Please, save me. Por favor. Me quedé sentada. Después, arrodillada. Estoy muy asustada. Tapé mis ojos con mis manos. Find me, save me, rescue me. Por favor. Me levanté. No venías. Comencé a caminar despacio. Me caí. Me volví a caer. Continué. Quedé dormida. Desperté. Dónde me he metido, pensé. Todo sigue oscuro. He avanzado un poco, pero todavía sigo perdida.

miércoles, 11 de abril de 2012

Necesidad número 65

Los intentos de convertirme en un ventilador,
 han fallado.
No puedo triturar el recuerdo.
Lo intento.

El constante devenir del tiempo juega en mi contra.
Lo detesto.

Preciso tocar la mano del viento.
Me está soltando.

La rutina me ha encerrado.
No puedo sola.

Estoy más loca.
Te has ido.

miércoles, 4 de abril de 2012

My territory

When I was a child, leía en mi librito Santillana sobre el hombre cosmopolita. Siempre revisaba esa página. Ya era el cuarto bimestre, pero dale a esa hoja. Creo que eso de no andar estancado en la mediocridad (llámese normalidad) me daba curiosidad.
Cuando estaba en secundaria, el plan perfecto cuando tuviera 20, era vivir en un hotel, donde tenga bien limpia una mesita para escribir, salir por las mañanas a dar una caminata y leer los titulares de los rostros del alrededor. Y bueno, ir al café rumbo a las tertulias como las que tuve alguna vez. Más o menos ese era el contexto de un periodo de intoxicación de pura literatura vanguardista.
Me imaginé mil veces completamente sola, sin que nadie me joda.
Cuando estaba en quinto, quería ser La Maga (Rayuela-Julio Cortázar). Estaba enamorada del surrealismo y leía como loca, escribía como loca. La carpeta de mi clase se convirtió en la desorientación a la currícula.
Cuando viví por primera vez sola, no hice nada de lo que planeé. No había hotel, no encontré el café. La verdad es que I was a good girl tratando de sobrevivir en una ciudad de dinosaurios que no iba con el plan ingenuo que me tomó construir varias nochesitas de insomnio.
Creo que la verdad es simple: I was not ready.


Desde el 2008 no paré de mudarme como loca, pero esta vez he quedado estancada sólo por el precio del alquiler - conste-.


Así volando fui creciendo, fui viajando, no tanto como quería, pero así encontré el lugar: Cusco, papá. Cuarta vez que iba, pero no se que pasó el 2010, me enamoré, con todas mis fuerzas me enamoré de esa ciudad. Quería quedarme de una vez, sentía un magnetismo rico que emanaba libertad, a la vez. Quedé obsesionada con los rápidos del río Urubamba, con la lluvia, con la manera de contar cuánto nos quedaba en la Plaza y de un picaflor que mil veces se ha escapado de ser tatuado en mi pantorrilla.

Con mi acostumbrada línea de tiempo imaginaria, hoy sigue en pie el plan que viene siendo postergado desde hace tanto. Ahora para mí no resulta ingenuo, sino la manera natural con la que mis ojos siempre sintieron al mundo. Y así, leer como loca, escribir como loca, sin disfrazarme nunca más de un ciudadano normal.

lunes, 26 de marzo de 2012

ROMPECABEZAS

Existe un momento en el que el silencio dibuja el encaje perfecto de mi rompecabezas de mil piezas. Pero es un dibujo, lamentablemente falaz, porque  aparecen más, en fila india.
Al comienzo mostraban equilibrio, pero luego sólo hay asimetría
 en la mesa,
en el piso,
 hasta en la puerta.

 La cajita de las fichas se cierra por las manos que con prisa la tapan.
Son las tres y cinco de la mañana, si es que es así.
Monólogos resuenan en eco, recobran vida.

Dónde mierda está la mandolina.

Empiezo a contar. Un, dos, tres. Un, dos, tres, cuatro.
La música calma, la música emociona,
la música... ACOMPAÑA.

Parquét, piso cuadrado con el que podemos empezar un compás.
La melodía se forma solita, llena de estos dibujos que están estorbando.
La música los transforma en un sonido armonioso.

SOFTLY,
SOFLTY,
yo digo.

Tanta mierda con el quién soy yo.
Esta madrugada regreso al sin sentido.

                                
M
  A
     S

Aplaudo
y me acompaña una canción


El rompecabezas no va a armarse con mi ayuda.
Lo va a hacer solo
Pero hoy, no.
Ahora, no.


A esa estética le llaman perfección.
Un borrador que solamente ensucia.
No puedo ver el futuro
ni el presente de nadie.

Esta no es la ficha.
Te equivocaste.


Todo está lleno de árboles
y hay agua, mucha agua.
Pero no nos ahogamos,
simplemente estamos ciegos.

Los dibujos se van desvaneciendo,
pero bailan cuando quedan monócronos.

No está haciendo frío este verano.
Hay rieles, hay carreteras, hay trocha.
Es un placer.

Hay cuerdas, hay dedos moviéndose,
hay una voz que canta bajito,
hay ruido.

Todo es extraño,
pero nada esta perdido.



















                          

miércoles, 14 de marzo de 2012

Me dejaste

En cuatro años, me he mudado demasiadas veces porque nunca quise encariñarme ni siquiera con lo material. He cambiado todo constantemente, no he querido querer nada y caer en lo inesperado. Han pasado los años y me he defendido así. Y cuando rompí mis parámetros y se fueron a la mierda mis estrategias, contigo, sí, contigo, tú me mandaste a la mierda y me dejaste con todo lo que con tanto miedo construí.
Con el pasar de los días entendí que nunca me quisiste.  Tu ausencia significó en mí quedarme en mute por demasiadas semanas. Traté de hablar lo mínimo con los desconocidos y aún menos con los conocidos. Construí una cápsula y fue mi refugio. Me sentí indefensa al comienzo, luego màs tranquila y después me sentí la mujer espiritual que el viento protegía para volver a sentirme indefensa, de nuevo.
Soy conciente de que cuando alguien quiere, no te deja ir, por más que el amor sea libertad. En ese uso de libertad, uno cuando quiere trata de saber cómo está esa persona, aunque sea de lejitos...
Nunca he exigido nada que no nazca. Todo debe de fluir, todo debe de ser natural.
Yo he cumplido mi palabra de no conocer a nadie así caiga espesa y parezca insoportable.
Tú eres libre.
Sólo jode, jode en el alma que no me extrañes.

domingo, 26 de febrero de 2012

Saludable

Hay círculos que se convierten en ciclos con su condensación respectiva. El cronómetro no va a parar. Avanzan los segundos, uno detrás del otro, tic, tic, tic, se aceleran y ya no es normal lo tan familiarizado a un "tic, tic, tac". Los testigos lanzan sus recomendaciones, sutiles primero y demasiado directas, después. Empieza la presión. De los nueve orificios que todos tenemos, sólo existen siete en los protagonistas del tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic, tic. No hay agujeros en los oídos, no hay hisopo que sea capaz de abrirlo ni la maquinita del doctor puede hacer algo. No se permite escuchar opiniones, es mas, ni siquiera se perciben, adrede.

Esta película no admite expectadores metiches y a los críticos no se les da una entrada para ver el show. Se elimina la democracia y sólo se permite, sin darse cuenta, una destrucción paulatina.

Las teclas del piano resuenan, con abundantes re y sol.

I did it, los protagonistas, al unísono, dicen. Con demasiadas obligaciones, hace mucho que las dejaron pendientes. Se olvidaron de todo y de todos. Refugiados uno con el otro, sin decirse nada, se toman de la mano y siguen caminando. Prenden un cigarro, uno le pide al otro que deje de fumar, pero sabe que no lo hará. Es así como empieza una discusión. Nadie los ve, pero ellos no se pueden mentir.

Pasan los días y ella se dedica a pintar su velador con esmalte.  Se han mandado a la mierda, it's morning. Toma café con leche, nena y tranquilízate.

Y es que dos plantas en un solo macetero puede que ya no estén tan verdes y es necesario separarlas, hay que salvarlas. Lo saludable no sólo puede referirse a no tener fiebre ni colesterol. Existen varias manifestaciones. A veces las pastillas tienen unos efectos secundarios de mierda, pero hay que tomarlas porque a la larga, curan. O los jarabes, un sabor detestable, pero hacen bien, no? Todo sigue un proceso, al final. Todos siguen adelante, deben de.

Ahora, fuman cada quien en diferentes espacios, con el mismo cronómetro que poco a poco vuelve a recuperar el tac. Van al bar donde se conocieron, pero ya no coinciden... Se llevan mejor en la distancia.

La canción, incluído el video, va.


lunes, 13 de febrero de 2012

Mi top 6


Ahora que se aproxima ese Valentín, mal de la pierna y con el corazón que aún se quedó en Emergencia en la Clínica San Pablo (desde acá un cherry para ellos, primera vez que entré por la puerta de Emergencia y me sentí como una reina) decidí hacer mi top 6 de los 6 hombrones que marcaron a esta mujer y con los que la despedida fue bien heaaavy.
 Un top 5 hubiera sonado sensacional, pero eso se lo dejo a MTV o a alguna radio local. Acá chochera es mi espacio para desahuevarme solita y compartirlo con los tres gatos que siempre me leen (it means: mis amiguiiis, un saludo con su respectivo beso para ellas).
Creo que esta vez, porque un DAAATO, estoy en plena fase de “pisa la realidad”, he tomado las cosas con más calma. Claro que si se dan el trabajo de leer los posts anteriores se darán cuenta lo “drama queen” que pude llegar a ser. Pero bueeeeeno, la nuez es que, como dice una canción (The winner takes it all-Abba): “I've played all my cards and that's what you've done too”. Ayyy Dios, he moqueado tanto con esa canción y es que quiero ser lo suficientemente sincera y lo escribo por acá, para dejar constancia: me enganché bastante y traté como sea de salvar algo que tal vez se convirtió en nocivo  y con lo que se decidió ponerle punto final, implicó un cierre de contrato sin posibilidad de más temporadas (no tuvo éxito la serie).
Hay ocasiones en las que hablar está de más. Es cierto, también, que uno nunca va a poder hallarle respuesta a todos los porqués que surgen cuando algo ya  no corre. Pero tratar de responderlos, a través de  un “hay que vernos” o de llamadas algún sábado por la madrugada, tampoco corre. Simplemente hace más difícil el trance de dejarlo ir.
Con mi Curriculum Vitae con sus 5 experiencias fundamentales en rupturas, aprendí que no es saludable hacer tan doloroso un “chau, chau” y que torturarse recordando todo, sí es sano, pero sólo por un tiempo. 
Se acabó el momento reflexivo así que empezaré con el recuento, de paso que me distraigo un poco, con tanto tiempo libre fruto del descanso médico, peeeeee.
 Los vamos a bautizar de nuevo para no dañar susceptibilidades y porque son buena gente (xd). So, abriré cada uno de los 5 volúmenes de las veces en las que me he enamorado o ilusionado en altísimos grados.  Y es que estos son los 5 que marcaron, significaron lágrimas, berrinches y todo ese dramita taquillero que acompaña el desencantamiento.  Al sexto como aún es temita vigente, lo pondré separado por un doble “enter”. El orden no altera el producto y bueno, están clasificados cronológicamente, ahí van los muchachos:
1.-  Palomo (la versión peruana de JC Chasez , ex -*NSYNC)
Canción de fondo: Pensando en ti – Maria Bestar
Frase célebre: “no quieres agarrar conmigo? Conmigo?”. Tranquilo pues, Brad Pizza.
Resumen: Fue el primer chico que hizo sentir a mi panza mariposas, hormigas, abejas, moscas, etc.  Nunca estuvimos, OJO. Estuve por mucho tiempo afanadaza con él, en que si me miraba, si salía al parque a jugar,  si coincidíamos a la hora de esperar al bus del cole, si hacía caer la bolita de frontón por donde yo estaba. En fin, mi primera ilusión boni-boni, sólo que él hizo ciertas payasadas. Pasaron los años, crecí y cuando era cachimba, resultó  una noche diciéndome por msn que quería algo y todo el royo, pero era floro.  Creo que el error fue idealizarlo mucho, porque cuando me di cuenta como en realidad era, el desencantamiento fue natural.  
 2.- El darling (el que sí me amo)
Canción de fondo: You’re beautiful-James Blunt
Frase célebre: “Tu vida no es una mierda Claudia, porque tú eres mi vida.”
Resumen: El darling sólo puede provocar una sonrisa en mis labios y la sensación de que luego de todo lo que me ha pasado en estos años, para alguien, alguna vez lo fui todo.  Fue mi primer enamorado, duramos año y medio. Ahora somos buenos amigos, tan amigos que a  su enamorada actual con la que superó el tiempo que estuvo conmigo, la aprecio mucho. El desencantamiento con él se dio por algo que él hizo. Me acuerdo que lloré toda una noche con mi mamá, pero con mis 16 años estaba segura que ya no había marcha atrás. El trató de arreglar las cosas después, pero el amor se fue, mas la amistad quedó. Un abrazo para el darling!
3.-  Pitufo (el perseverante)
Canción de fondo: Amo-Axel
Frase célebre: “Qué más quieres que estás conmigo.” Traaaanquilo pues.
Resumen: El chico que más veces me ha dicho para volver. Le dije que sí en varias ocasiones, pero él la terminaba cagando, siempre. Al final, es un buen brother, nunca supe mucho de él, o sea, acerca de su familia y cosas que la confianza de una relación hace decirlas. Pero, decidí incluirlo en el top porque también fue un poco difícil terminar con él las primeras veces, porque me ilusioné bastante por esa temporada.
4.-  El príncipe verde (el que me hizo sentir reina y mendiga xD)
Canción de fondo: Tengo un amor-Rakim y Ken-y
Frase célebre: “Eres todo, Claudia” Pues, claro.
Resumen: Él fue el chico que toda chica salida de un colegio de monjas espera. El príncipe que te baja el cielo, las estrellas, que no deja de decirte cosas lindas y que te hace sentir la reina del Perú y te hace olvidar que aquí, no hay monarquía pues, causa. Pero se le pasó de un día a otro, cómo? Ni idea. Típico de toda nena que la ilusionaron así, lloraaaaar y lloraaaaaar. Este desencantamiento fue el MÁS HEAVY y DESTROYER. Duró años acompañados de distanciamientos, pedirse perdón, volver a alejarse y bueno, como nada es eterno, se logró superar.
5.-  El chico Inter (con el que siempre paraba en el club)
Canción de fondo: Just the way you are-Bruno Mars
Frase célebre: “Hishita bonita”
Resumen: El fue el chico con el que nunca entendí como me podía ver tan bonita. Estaba rodeado desde chiquito, en su cole, de chicas reegias, pero para él, esta versión de chica rebelde salida de un colegio de monjas, era la más linda. No duramos mucho.  Fue todo peace and love aunque bueno, como todo ser humano, no era perfecto. Hizo cosas que me hirieron demasiado y era hora de decir: “ya fuentes” y con la anterior experiencia, superar el desencanto fue más fácil. Uno aprende, no? Eso es lo bueno de todo al final.

Y bueno, es hora de pasar al último de este Top 6 en el que creo que me he pasado de buena gente. Con esto no pretendía revelar ningún detalle de ninguno  ni de la relación que tuvimos, sino simplemente recordar las desilusiones y lo bueno que fue, superarlas, así que un saludo a todos ellos  y siéntanse bien al haberlos considerado en la lista, eh J. Es hora del sexto y último chico.
6.-  Chocman (sin descripción para apaciguar las aguas)
Canción de fondo: Twist and shout-The Beatles
Frase célebre: “Eeeeeeeesa, Claudia”
Resumen:  Este desencantamiento es el más reciente.  So, no comments por el momento.

Y es así que esta listita se acabó. Para los que celebraran el 14 acompañados, proveeecho, pero no me hagan antojar de tanto amor, peeeeee.

jueves, 9 de febrero de 2012

Uno lo que quiere es reirse un rato y punto, choche.

El domingo en la madrugada metí la pata en un hueco y el efecto (llámese también consecuencia) fue: "hematoma y traumatismo severo en muslo y pierna izquierda".  So, en estos "dìas de descanso médico" he tratado de salir a pasear con mi cerebro de la mano. Ha recorrido el pasado, ha tratado de hacer memoria de cosas que ni se acordaba bien y bueno, eso de que me ha venido la reflexión y me he sentido mal, NO, AúN ESE MOMENTO NO SE HA APERSONADO, y la verdad que creo que no lo hará.

La única decisión que he tomado es dejar de ser tan "drama queen". Creo que llegué al extremo de poder ser contratada para el programa de Laura Bozzo, aunque un par de fichas, nunca caen mal...Pero, basta de escribir cosas tristes y de aturdirme en engreimientos que no van, a fin de cuentas.
Jamás quise ser una niña berrinchuda y a mis 22, no lo voy a ser.  Karma, aléjate!

Estos días, de los que aún faltan varios por venir, estoy poniéndome al día con un cuentito que no sé por qué mierda nunca comencé. Era la historia que quería vivir, creo que fue por eso. Quería vivirla primero, pero como la pata no me lo permite, la escribiré y será como vivirla, carajo, porque es muy heavy para los ojos moralistas de mis viejos, los tíos y de tus ojos, también, créeme. Y como por el momento no quiero joder a nadie porque estoy un poco, pero  un poco nomás indefensa, y no puedo irme corriendo, tengo que tipear y contentarme con el cuento, nomás.

He prometido a mil personas estos dias que me voy a portar bien, pero creo que la promesa debió de centrarse a  andar con cuidado, porque si convierto mi vida en una monotonía, me voy a quedar chiquitita. Creo que cuando te caes, duele levantarse, pero cuando te levantas, aprendes. Eso es lo que aprendí del domingo: a no mirar atrás para lamentarme, sino mirar atrás para saber qué es lo que no se debe de repetir.Y ahora, que esta piernita hace que no pueda ir a donde me llevaban mis pies, estoy tranquila distrayéndome con pensamientos bonitos.

Otra opción habría podido ser deprimirme, ver mi pierna y llorar como nena y hacer más drama. Pero creo que la alternativa que escogí hace que me sienta mejor porque
                                                                        uno lo que quiere es reirse un rato y punto, choche.
Así se suman los momentos "bonis" y uno a uno hacen que también te rías de los recuerdos y a dejar de seguir viendo lo que odiamos de los demás y a cambiar lo que odiamos de nosotros mismos, darling.

sábado, 28 de enero de 2012

Ese llamado "después"

Si pudieramos saber qué todo se va a acabar después, quizás la dejaríamos de cagar un poco. Pero, pasa que uno cree que el "después" significa un largo futuro que viene iniciado con el primer momento feliz.
Ese momento feliz que te deja pensando todo el día siguiente, la semana entera y bueno, luego saber que no pues, sólo duraría nada comparado a lo que esperabas porque luego todo se iría a la mierda, desconcierta un poco, si es que querías que esa felicidad se prolongara un poco más, bastante más, en realidad.
Y es que siempre somos expertos cagando el momento, no diciendo todo lo que sentimos en ese preciso instante, por el miedo a cagarla y porque piensas que con el tiempo, soltarás todo lo que está que grita tu interior.
Simplemente pones mute y la pasas increíble y bueno, la sensación de querer extender eso te mantiene pendiente los dìas siguientes, pero todo sólo duraría una nada, no más.

Suena un tanto dramático, pero es tan cagado que cuando quieres que ese noseque se quede por muchas temporadas, se va, te deja con un genio de mierda, al final. Aunque luego ya te pones bien... pero siempre que te acuerdas, jode, a mì me jode.

La parte positiva es que se acrecienta la lista de anécdotas de los momentos "que solo a mí me han pasado". Pero si es que querìas, de verdad, que durara, es cagado.

Siempre hay que diferenciar lo fugaz de lo perenne, o que querìas que sea perenne.
Con lo fugaz, te cagas de la risa, sonries, lo cuentas en algun momento y es genial  porque no marcò nada al final.
Pero lo que querìas que durara e inclusive Pepe Grillo te decìa "esta es la nuez" y puta,  todo se fue a la mierda, raya a uno, no?

Tal vez si supieramos que no durara nada por circunstancias "x" que no vienen al caso, dirìamos en esos momentos increìbles todo lo que nace hacer hincapié. Y los "si hubiera hecho esto" dejarían de rondar por la cabeza.

Fumar un cigarro, como chino en quiebra, no va a cambiar las cosas, porque no se puede forzar al destino.

En fin, en lo personal, he llorado como mujercita engreída, me he dejado llevar por mis impulsos y he actuado sin pensar por salvar mi momento feliz, pero creo que sólo la he cagado más.

Se acabó y creo que lo más lógico era actuar con los jeans ajustados bien puestos y seguir adelante. Pero el sentimiento ganó a la voluntad y a lo racional.

Hace un tiempo me prometí construir la segunda parte de mi vida (que comenzó el 2010) con pura historia feliz, sin drama ni tensiòn y saaaas, me fui de culo porque no contaba con que esto que me está pasando desde hace un tiempillo me cagara tanto.

Ahora, me caigo mal, jajaja, me he vuelto literalmente una amargada de mierda que reniega por todo y se toma a pecho cualquier huevada. Y de pronto digo, dónde está claudia la fresca, la que llevaba en el pecho la insignia de la libertad, con la que se podía hablar de cualquier cosa y todo iba a ser geeeenial, dónde se perdió?

 La verdad que la estoy extrañando, me estoy extrañando.

Me quedé estancada en el recuerdo de mi momento feliz y me negué dejarlo ir. El resultado: una mujer insoportable.

De lo único que puedo estar segura es que no sé que vendrá en el después... derrepente un día decido comprarme un billete de lotería y me gano la Tinka, qué se yo. En fin, somos concientes todos que nunca sabremos que es lo que va a pasar luego y esa es la única verdad que viene al caso

viernes, 20 de enero de 2012

Entre acordes y versos

Creo que empezar a lo Shrek con un far far away no concuerda esta vez. Tengo ganas de  hacer una protesta demasiado "anonymous" a los signos de puntuación. Que salga lo que salga muy a lo Joyce y que no se entienda ni mierda y que prescriban nuevamente alejarme de la literatura vanguardista muy a lo claudiaarce cuando está triste y quiere ir contra el mundo enterito.
Detesto tanto salir huyendo cuando empiezan en mi memoria las comparaciones de mi antes y este despues que en madrugadas como esta, detesto demasiado.
Hoy extraño con todas mis fuerzas ser la estrellita que mas brilla cuando "miraba al cielo y tu no estabas cerca".
Hoy pido a gritos que lloren conmigo, que sepan lo incontable, que me quiten el champagne, que me ayuden a caminar, que tomen mis brazos y me miren a los ojos y me digan que soy la mujer de su vida, hace tantos años que me siento tan ninguneada con esas cosillas.
Hoy quiero que me quieran por la esencia claudiarce y dejen de mirar mis tetas o mis caderas.
Extraño poner mi cara de culo y que me engrian y que me calmen y que me aguanten, extraño cagarme de risa por la calle y caminar y caminar teniendo poquita plata en el bolsillo.
Extraño escuchar un te amo,  asi tan sincero, hace tanto que esa frasesita se esfumo por ahi.
Extraño ser miss fidelidad y miss "eres todo para mi".
Estoy harta del floro pre "te quiero tirar" y de tener cientos de historias tristes que contar con todos los fracasos amorosos que tan solo acordandome de ellos me hacen sentir toda una drama queen.
Extraño bailar un vals o una cancion romantica de moda y que me miren a los ojos y repitan con el corazon ahi bien puesto latiendo solo por mi que soy la unica y saber que es verdad.
Extraño ser la mas linda y que lo crean y lo sientan así.
Extraño ser conciente de que no pues, no hay principes azules, pero si un ser humano para el que soy todo.
ESTOY HARTA DE CAERME DE POTO TANTAS VECES.

Y bueno ya conozco mi rutina post-desahueve y se que cuando me despierte empezará, me sentiré mas tranquila porque hoy, ahora, estoy demasiado molesta que deje salir a flote mis impulsos hace un rato al salir huyendo para que las lagrimillas no traicionen.

Soy malcriada y poco considerada cuando estoy enojada y ahora lo estoy y demasiado. Quisiera un caramelito a la boca y una rosita roja en mi puerta. Al final, soy mujer, a pesar de creerme un macho con mis actos. En fin me voy a dormir y puta es un problema ya no tener diario donde escribir, pero bueeeno, good night

sábado, 7 de enero de 2012

Black

I'm the woman who always wears black. I keep mourning occasionally. The way is do not speak, seems an entity and scare. Sometimes I choose black because I like it and I'm used.

I'm barefoot in the middle of the disorder. I'm tired of the sweetness of a single day. I hate the days following. It's always the same.

Shit. Black. Shit. Black. Shit. Black

Not asking for much, but whenever things go worse. I can not leave the pit.  I tried. 
Now, I'm sinking. I scream. No one hears me.


Shit. Black. Shit. Black. Shit. Black.

I look for a black dress. I wear it.  I comb my  hair and I look in the mirror.  I begin to mourn. With my tears I paint my face. It's not enough, so I take the makeup. I remove the sadness. I grab my keys and my purse. I walk, but I have no where to go.


Shit. Black. Shit. Black. Shit. Black.

I spend a few hours. They look at me and I hate them. One comes up to me and I spray all my beer in his pants. Go away, liar. Let me alone.

Shit. Black. Shit. Black. Shit. Black.

I light a cigarette. I start singing.  My face is wet. Damn, I'm crying.  I walk. I have no fear. They should be afraid of me. I'm still crying. I cross the highway. Go back home. I sit on the floor. All my clothes around me. It's a fucking mess. I see a spider. I go to the kitchen. I take the ice cream. I'm back on the floor. I eat and sing, alone.